¿Os ha sucedido alguna vez que queráis cambiar vuestra práctica docente de un modo radical? Supongo que sí así que entenderéis lo que quiero deciros cuando me planteo la necesidad de mejorar todo lo posible. No es que me queje de los resultados, que son buenos, pero me apetecería hacer algo más innovador.
Para empezar, creo que desearía incrementar la participación de mis alumnos y alumnas en la impartición de la asignatura. Los programas con los que trabajo son muy amplios y no dejan espacio para grandes alegrías pero aprovechando que se avecina una nueva reforma y hay que empezar incluso por reprogramar las asignaturas, quizá ha llegado el momento de intentar incluir las innovaciones en las mismas.
Uno de los proyecto que me ha gustado es el de la clase invertida. Me parece una manera genial de hacer que el alumnado trabaje los contenidos y, lo que es más, que aprendan a exponerlos ante los demás y los compartan con sus compañeros y compañeras.
Creo que voy a empezar la asignatura Contemporary History (trabajo en un proyecto multilingüe) por facilitar a los alumnos y alumnas un escritorio de Symbaloo que preparé para esa asignatura en uno de los cursos mooc que hice el año pasado. A partir de ahí, quiero fomentar su participación de modos diversos, y no sólo a través del trabajo colaborativo que deben presentar ante el resto de la clase al final de curso.
Bueno, empiezo con muchas ilusiones: espero que las buenas intenciones puedan plasmarse en unas actividades lo suficientemente atractivas para enganchar a mis alumnos y alumnas y así hacer que el esfuerzo merezca la pena.
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